El Miedo del Misterio

“-Bueno, -le interrumpí- , ¿y todo esto qué significa?...

-No, hombre, no; esto no tiene solución alguna, esto no es ningún acertijo ni se trata aquí de simbolismo alguno.” (El que se enterró, Miguel de Unamuno, p. 73)

Como humanos, nos gusta entender lo que nos rodea. Cuando algo raro pasa, como en el cuento de Unamuno, no podemos dejar en paz el misterio. Siempre buscamos el significado. Tenemos que hurgarlo, disecarlo y ponerlo pulcramente en una caja. Si no podemos hacer esto, nos volvemos locos.

                         

Este cuento me hizo pensar en uno de mis episodios favoritos de “Twilight Zone.” Se llama, “The Monsters Are Due on Maple Street.” En el cuento, todos los aparatos mecánicos del pueblo misteriosamente dejan de funcionar. El pueblo se convence que extraterrestres han llegado y que han tomado la forma de uno de los habitantes de Maple Street, pero no saben quién. Al fin, tienen tanto miedo que matan unos a otros. Están tan desesperado para buscar la solucion que les destruyen a si mismos.

Estos cuentos exploran la necesidad humana de entender y nuestro miedo (a veces peligroso) de cosas irracionales y sin soluciones. En “The Monsters Are Due on Maple Street,” la gente no entienden porque se han roto los aparatos mecánicos. Por falta de otro explanacion lógico, aceptan que uno de los vecinos lo hizo. La culpa aparece en el cuento de Unamuno también. Cuando no hay un explanacion lógico para lo que pasó a Emilio, surgen los explanaciones alternativos- alucinación y locura, o crimen. Cualquier de los dos presagian mal por Emilio.

La combinación del miedo y acusaciones que acompañan a lo que no entendemos es frecuentamente peligroso. En el caso de Emilio, murió tranquilamente, pero no siempre es así. En el episodio de “Twilight Zone,” les cazan con ladrillos y herramientas de jardín, en los “Salem Witch Trials,” les quemaron en la hoguera, etcétera. En la historia, los grupos más perseguidos siempre han sido los grupos desconocidos y incomprendidos- porque tememos lo que no entendemos…y nos volvemos locos.